miércoles, 27 de mayo de 2015

11-17MAYO 2015


AL DIA

            En primer lugar disculparme. Si algo he pretendido durante los siete meses que llevo con este blog es llevarlo siempre al día y a pesar de que lo he conseguido actualizar prácticamente la totalidad de las semanas esta vez no me ha sido posible. No obstante hoy comenzamos la operación “remontada” y en los próximos días escribiré lo que no fue escrito (lo que no está también).

           
            Parecía que era ayer cuando empecé la temporada de la mano de este blog y el domingo 9 de mayo me ponía en mi última línea de salida. La carrera de despedida tenía lugar, como la primera, en Logroño y con un asombroso parecido entre ellas ya que en ambas el trazado de 11km comprendía ir y volver de la zona Oeste de la ciudad al Parque de la Grajera en el menor tiempo posible. Cualquiera que no haya leído este blog durante las últimas semanas pensaría que no salgo de la ciudad para competir…jeje

            Con un ambiente tórrido y húmedo (de temperaturas digo) se daba la salida a esta Carrera El Arco. Entre los participantes estaban la mayoría de los atletas destacados de La Rioja (Santi Sierra, Chuchi Martínez con quién ya coincidiera en Rincón, Alfonso Diez…y por encima de todos Pablo Blanco que venía de ganar la carrera de la Universidad y con la vitola de gran favorito). Los primeros 2km los hicimos compactos en un grupo de unos 10 atletas. Lo cierto es que pese a que mis sensaciones en la semana eran bastante nefastas aguantaba con facilidad.

            Si yo iba en zona confort, Blanco debía en la suite presidencial porque pasados esos primeros minutos de tanteo nos “depiló a la cera” y con eficiencia. Nos eliminó del mapa a todos al primer golpe y sólo Chuchi con Blanco se afanaban en seguirle a todas penas. Formamos un grupo perseguidor de cuatro por detrás donde uno de los atletas comentaba que estaban locos por intentar seguirles. Mejor dije…lo mismo si cae alguno de los de delante había posibilidades de pódium.
En esta foto parezco envejecido. Definitivamente necesito un descanso

            Pero nada más lejos de la realidad. Los de delante se alejaban y si bien veía en la distancia como Chuchi cedía terreno no cejaba demasiado y permanecía lejano a nuestras posibilidades. Alfonso Díez dejaba patente su veteranía y conocimientos progresando de atrás a adelante nos adelantaba en el km6 dejándonos con un palmo de narices.

¿Que Logroño es llano?Pase y vean

            ¡Pedazo de cuestas estaban apareciendo! Tengo que viajar un poco menos y acordarme de conocer mi propia ciudad. No había pasado nunca por el campo de golf de la Grajera y la verdad que el desnivel me estaba sorprendiendo. Ahora entendía el por qué de tanta cautela al principio…entre el calor y la exigencia del recorrido me estaba consumiendo y no me veía capaz de seguir el ritmo de los dos corredores que aun me acompañaban, pasando de ser 5º a 7º. También me sobrepasaba Torreiro  poco después dejándome 8º y ya sólo con la idea de, por lo menos, mantener ese resultado en la línea de meta. Miro atrás y no se veía a nadie aparecer en el horizonte. A pesar de que el tramo que quedaba era de bajada y llano, esto no era precisamente una ayuda cuando de correr se trata. Que sufridos iban a ser los 4km que quedaban por delante…

            Me animaba a darlo todo, era la última y quería echar el cierre a la temporada con dignidad pero como si de un buen escolar se trata, mi ya extasiado cuerpo se quería tomar las vacaciones por anticipado. En el último kilómetro el noveno clasificado se me estaba acercando peligrosamente aunque parecía que podría sostener la ya exigua renta en la línea de llegada. Sin embargo una de las señalizadoras del recorrido…”¡es por aquí”…”perdón no, por allí”. ¡Aah no,no por aquí! Ya le iba a preguntar si me estaba vacilando y mi predecesor me alcanzaba rápidamente adelantándome en el acto. Pues nada ni eso…al final me tengo que conformar con ser noveno.

            Es tiempo de descansar de una temporada que se me ha hecho un pelín larga. Me hubiera gustado hacer más fondo del que he hecho pero no me atreví por miedo a lesionarme (son mis primeros meses corriendo) Vamos la pescadilla que se muerde la cola… Y este último mes lo he pagado claramente. No obstante estoy contento con los resultados obtenidos y lo mejor de todo es que creo que los mejoraré en la próxima temporada. En el próximo post analizaré lo que ha dado de si este 2014/2015 más detenidamente.

           









           


               









               



miércoles, 6 de mayo de 2015

04-10MAYO 2015

CICLODEPENDENCIA
                                Casi sin darme cuenta ha llegado el último duatlón de mi primera temporada, la 2014-2015. Ha sido un año de aprendizaje, que ha pasado fugaz como si del cometa Halley se tratara. De hecho tengo la sensación de que cada anualidad del calendario recorre su etapa un poco más rápida que el anterior. Algo por otra parte lógico. Teniendo 6 años 12meses son un 17% de tu vida y con 24tiestos que marca mi DNI ya es poco más del 4%. Así que el asunto no es tan raro…jeje.
 Imposible asomar la cabeza en el multitudinario arco de salida
                El duatlón de despedida/hasta luego tuvo lugar  en Pedrosa del Principe (Burgos), una pequeña localidad que por geografía es casi más palentina que burgalesa, a tan solo 37km de la capital provincial en una cita que serpenteaba carreteras de ambas provincias. Se repetía así la historia del duatlón de Logroño, que era también casi más vasco que riojano por su recorrido. El evento además de atraer numerosos duatletas de varias comunidades autónomas ( como Otaegui, ganador en Galilea la semana pasada)serviría también para dilucidar los títulos autonómicos de Castilla y León, por lo que el alto nivel de la prueba estaba asegurado. Es conocido que esta región ha sido cuna de los mejores atletas que ha dado el país. Si la saga atlética castellana continuaba la minutada a recibir corriendo podía ser de órdago…

                Los titulares del sector meteorológico se debieron de coger el puente porque la elevada temperatura nos sorprendió a todos: 25 gradazos y un sol de justicia en la salida. También la peculiar manera que tienen de organizar las salidas allí, presentando uno por uno a los participantes a los 210 participantes por orden de dorsal y colocándonos de esta forma en el estrecho arco de salida. Esta situación me perjudico enormemente, ya que partía con el número 77. El año que viene, ya con algunos resultados bajo el brazo no padeceré esta fatalidad y si vuelvo a participar en esta prueba podré situarme en posiciones delanteras bajo el arco de salida.
                






 Imposible asomar la cabeza en el multitudinario punto de partida. No toy. Fuente: Federación Castellano-Leonesa de Triatlón
Nunca este año había partido en una situación tan mala y tuve que sortear una ingente cantidad de brazos y piernas para poder avanzar. Iba adelantando corredores metro a metro pero no era fácil abrirse paso en la vorágine de atletas. Cada uno defendía sus intereses y nadie se apartaba para facilitar el adelantamiento así que había que adelantar haciendo surcos con el consiguiente desgaste. Al paso por el primer kilómetro y situado en torno al puesto 30 la sucesión de adelantamientos se vio frenada por un fortísimo huracán que soplaba de cara. Mirando hacia adelante los grupos parecían ya hechos y definidos y no me veía con fuerzas para llegar hasta ellos. Decidí permanecer junto a 4duatletas y tratar de alcanzar la transición cediendo el menor tiempo posible.

                Los boxes estaban fantásticamente montados, de lo mejorcito que he visto. En esta ocasión no me di uno de mis “paseos turísticos” y ejecuté rápido la maniobra de cambio a la bicicleta, pasando de estar a la cola del grupo de 4 a liderarlo.
            






Saliendo de boxes junto al vallisoletano Zancajo, uno de los que más animó el ritmo en el sector ciclista. Fuente: Federación Castellano-leonesa de triatlón
No había tiempo que perder, tenía que recuperar como ciclista lo que no había sabido conseguir como atleta y el repecho de 2km que había nada más empezar podía contribuir a mis propósitos.

            El motor estaba como gripado de los esfuerzos corriendo pero poco a poco fue entonándose lo suficiente para permitirme ir rebasando predecesores. Eso si, la empresa como casi siempre requería de aliados. Pensaba en el ciclista arandino Oscar Santamaría, profesional hasta hace dos años como uno de los posibles pero no aparecía aun perdiendo en el horizonte el retrovisor…
Después de la subida afrontamos los llanos y rectas tan típicas de esta zona combinados con unas fuertes rachas de viento. Convenía ir arropado aunque entre los relevistas se parapetaban algunos que pretendían cogerse las vacaciones de verano por anticipado. La oferta para ellos estaba siendo excelente: una buena velocidad de crucero a cambio de nada, así que era momento de cambiar esas injustas condiciones.
           
            No fui yo el encargado de hacerlo. Uno de los miembros del numeroso grupo de 12 que nos habíamos juntado tras la subida animó a todos a ir pasando a cortos relevos Y a partir de ahí, cuando el viento se dio la vuelta soplando a nuestro favor las cosas se fueron cayendo por su propio peso… volando por encima de los 60km/h el hasta ahora agrupado corro se iba desmembrando por segundos. Uno de los duatletas que tenía pinta de ser una apisonadora por sus tremendos gemelos incluso soltaba un cambio de ritmo ¡No tenía suficiente!
           





La inmensa mayoría de los duatletas buscaron agruparse para minimizar la violenta acción del viento. Fuente: Federación Castellano-leonesa de Triatlón

A duras penas conseguí neutralizar ese cambio y a partir de ahí quedamos solo tres que echamos el resto rebasando a algunas unidades sueltas que nos íbamos encontrando. Lo positivo de este sector ciclista es que ni un solo duatleta logró descolgarme pero claro los que se repartían las posiciones de privilegio en esta prueba ya estaban holgadamente destacados tras la carrera y así poco se podía hacer.

            Tras la transición intenté aguantar la posición y conseguí correr un poco mejor que en el primer sector, ya sin la presión de tener que superar una marea de duatletas. No pude evitar ser rebasado por un par de participantes pero concluí satisfecho obteniendo la 19º posición final.
            Hay que felicitar a los organizadores, que además de montar fantásticamente una prueba muy económica nos obsequiaron con una buena merienda a los participantes. Quizá me engañó el subconsciente en la “bolsa de productos típicos de la zona” que prometían en la inscripción. Se me había hecho la boca agua pensando en el conocido y riquísimo queso de Sasamón producido en esta comarca del Odra-Pisuerga pero finalmente en su lugar fuimos obsequiados con una caja de magdalenas también típicas de allí. Lo dejo como sugerencia para la próxima edición…pero puedo decir que es la de las mejores pruebas en que he tomado parte este año.