martes, 7 de julio de 2015

06-12JULIO2015

EL  CALORTEST

La ola de calor que nos afecta está tomando unos tintes históricos a la par que dramáticos, pese al hierro que le tratan de quitar al asunto los negacionistas del cambio climático. Ya se habla a nivel nacional del inicio estival más caliente de los últimos 40 años y para colmo La Rioja está siendo alumna aventajada en los rigores veraniegos, compitiendo de tu a tu con las ciudades-sartén del sur penínsular. Lo peor están siendo las llamadas “noches tropicales” que en otros lares están acostumbrados a combatir a golpe de Fujitsu y aun molando para el noble arte del terraceo suponen una pesadilla a la hora de conciliar el sueño…uno las mandaría a su lugar de origen.


Si seguimos con estas temperaturas gastaremos una pasta en ventiladores pero a cambio freir huevos nos será gratis como en Ecija…¡El que no se consuela es porque no quiere;)

            A fín de evitar la furia solar a las 7 de la mañana y con cara de pavo estoy cumpliendo a duras penas los entrenamientos y mis renovadas sesiones de gimnasia. He introducido unos ejercicios de fortalecimiento simples, que podéis hacer en el salón de vuestra morada (tales como abdominales, flexiones, lumbares, sentadillas, core…) y había dejado un poco aparcados esta última temporada en la que sólo buscaba disfrutar y pasármelo bien.

Este 2015/2016 ese propósito se mantiene prioritario pero uno que es pelín puntilloso también busca incrementar el rendimiento y las rutinas mencionadas, tan tediosas para un ser de aire libre como yo como efectivas, pueden ser claves. Perseveraré, convencido como estoy de que valdrá la pena.

Las masas de aire africano también han tenido un efecto distorsionador en los planes y me ha venido la tontería de probar la evolución física (si es que ha habido tiempo para eso) que voy experimentando en estas semanas de entrenamiento embrionario…para ello me he dispuesto a realizar el procedimiento habitual: varias tandas de 1000metros corriendo a umbral, a ver que ritmo era capaz de llevar.

Sentía una especie de inconformismo latente azotarse en mis adentros en las primeras zancadas, y me preguntaba si no había sido demasiado precipitado darse de bruces con la realidad. Sin embargo el reloj, cuyas facultades temía mermadas por el azote calorífico me iba arrojando unas cifras sorprendentes y muy distintas (para bien) al sondeo preelectoral que tenía en la cabeza.

                                                            ¡Ojala lo que cuentas sea verdad!


Los registros me indican, según estos tests, que ya sería capaz de correr más rápido con los 28días de entrenamiento que llevo que en noviembre de 2014 (con 3meses de gestación). Eso supondría, tomando como referencia las competiciones de esas fechas estar bordeando ya los 3’30”/km en una distancia de 5000metros en óptimas condiciones.
Mejor no creérselo al 100% pero en la remota posibilidad de que mi cronopulsómetro Geonaute tuviera razón…¡lo cierto es que ánima! ¡¡Vamos!!