4EVER
AND EVER
A la apatía que sentía entrenando no se la combatía estando de brazos cruzados.
Los boxeadores comentan que si te han golpeado el brazo, un hematoma en la cara
te hará olvidar el anterior. Así pues, el jueves me dirigí al centro oficial de
Tortura por excelencia para atletas: El Adarraga.
Me había propuesto hacer 3x2000 a 3’30”/km pero siendo muy generoso con los
descansos, puesto que mi estado de forma aún está colocando los andamios y
además los trabajos evolucionan a ritmo de jornalero andaluz. ¡Pero prefiero
que así sea!
Cuando estaba calentando que se me podía hacer un pelín cuesta arriba hacerlas
solo. Pero, casi como mágicamente y dando respuesta a mis reflexiones apareció
por allí Alfonso Diez, uno de los mejores atletas que tenemos en Logroño. Sus
intenciones eran hacer 4 tandas de 5’ a ritmo…para echarse a temblar. El año
pasado a estas alturas los “capos” de La Rioja Atletismo (Jesús y él) me
destrozaban en las “noches de series” sobre las pistas aunque en parte eso fue
clave a la hora de coger algo de nivel. ¿Se repetiría esta vez la historia?
Arranque la 1º serie junto a Alfonso pero en esta ocasión parecía haber
novedades…¡Ibamos parejos! El 1ºpaso por el 1000 fue en 3’32” así que me obligó
a actuar y ponerme a tirar. Creo que me pasé un poco porque el 2000 me salió a
6’52”. ¡Contrólate!
La siguiente serie la hice sólo, por “incompatibilidad” de nuestros descansos e
intervalos. Esta me costó un poco más. La verdad que se notó el factor
psicológico de hacerla en solitario pero pude acabarla en 6’58” viviendo de las
rentas del primer km (pasado en 3’22”).
Y por último la traca final…de nuevo juntos. Alfonso salió a darle gas y yo me
conformé con seguirle unos segundos por detrás, comprobando que los años siguen
sin socavar su nivel. Aunque en esta ocasión creo que de proponérmelo podría
haberle seguido, puesto que acabé esta última serie en 6’56” y con bastante
margen de pulso, relativamente entero. ¡Este cuadro pinta guay!
Entre esto y mi salida en bici del miércoles con la Peña Solera extraje buenas
conclusiones para el domingo. Igual podría tener alguna foto aparte de la de la
salida…
En la localidad navarra de Andosilla tendríamos una carrera con dos partes bien
diferenciadas: Un primer tramo completamente llano de 4km y la parte final y
decisiva, consistente en un ascenso de 900metros hasta la colina que domina el
pueblo y su correspondiente descenso. El desnivel a salvar era sencillamente
brutal, con rampas de más del 20%. ¿Cómo responderían las patas a tamaño
desafío?
Casi 150 atletas se dieron cita en la salida para comprobarlo. Conocía ya a
algunos: Mikel Acarreta (Larraga) es habitual en el pódium de pruebas de la
zona. También Ismael Ezquerro (Lodosa), de quién tenía buenas referencias o
Enrique Rivas (Calatayud), quién dominó el sector de carrera del reciente
duatlón cross de Valdegastea me sonaban como posibles candidatos al triunfo en
la prueba. Aunque había gente con buena pinta a la que no conocía…¡Vamos, que
seguro que me equivoco!
La prueba empezó, como no podía ser de otra manera lanzada por los
participantes del pueblo, deseosos de lucirse ante su gente. Nada que objetar,
yo en el mío cuando he corrido hacía lo mismo jeje. En pocos metros se fueron
definiendo dos grupos: La cabeza con Acarreta, dos jóvenes marroquíes, casi que
niños y un corredor que parecía correr en casa.
Yo me parapeté en el grupo perseguidor, bien comandado por el
combativo Ezquerro y en el que nos acompañaban Rivas, Antoñanzas y una buena
hilera de participantes.
El asfalto plano animaba a los corredores: Los primeros marcaban la friolera de
3’10” el km y en parte eso me animó (o eran muy muy buenos o eso no lo iban a
aguantar). Los perseguidores pasamos a 3’20” y yo me sentía cómodo por el
momento.
En el 2º y 3º km nuestro grupo clavó de nuevo el parcial de 3’20” y la lógica
se impuso: Los magrebíes cayeron descolgándose y el hombre local vio mermada su
ventaja, aunque para mi sorpresa aun resistía. El líder por su parte mantenía
invariables sus 10”. En el grupo perseguidor seguíamos Rivas, un navarro del
Hiru-Herri y el que escribe. ¡Emoción al máximo!
Cuarto km. Ya se empezaba a notar la fatiga pero no se lo puedo hacer notar a
los de al lado. Me mantenía siempre sin dejar hueco alguno tras del corredor
Hiru-Herri. Esto me recordaba a las carreras ciclistas en las aproximaciones a
los puertos de montaña en los que todos debían ofrecer fortaleza para intimidar
a sus rivales. Nadie cedía en su empeño. Y esto sigue a 3’20”…¡Comienza el
puerto!
Un rampón digno del Angliru nos sirve por fin la cabeza del “rebelde” local a
quién no había manera de coger y reduce la mesa de contendientes: Caen Ezquerro
y Antoñanzas reduciéndose a tres los que luchábamos las habichuelas medalleras
(Rivas, el Hiru Herri y yo). El problema es que sobraba uno en la foto de honor
¿Quién sería el rival más débil?
Llegamos al corazón de la interminable subida. Tenía que intentar despegarme
porque tengo MUYMUYMUYMUY mala técnica bajando cómo muchos habréis podido
comprobar (y aprovechar seguramente). Pero con el corazón ya bombeando por
encima de 200pulsaciones no veía muchas posibilidades. Estaba mas bloqueado que
el Gobierno de España y más vendido que los libros de Harry Potter…
202puls…¿Pero había vida en estas cifras? Debía tener un aspecto espantoso al
alcanzar lo alto de la colina que permitía divisar Andosilla, la Ribera del
Ebro y el cataclismo que se avecinaba. El Hiru Herri se había soltado un pelín
de nada quizá 2 o 3segundos que no tardó en volver a recuperar.
Una cuesta de 800metros nos lanzaba hacia la meta. Las velocidades eran de
órdago. Así era imposible pensar en un cambio de ritmo ¿Qué se podía cambiar a
3’/km? Aún así de perdidos al río…400metros…Me pongo a tirar al corte…Divisamos
a Acarreta a menos de 10segundos pero con la distancia perfectamente
controlada.Hay que tener mucha sangre fría para mantener una renta tan exigua y
a la vez inalterada de principio a fin. Acojonante.
300metros…Acojonante mi petardazo jaja. Rivas cambia el ritmo sobre el cambio
seguido del HiruHerri¡¡Pum, pum!!¡Fusilado! Me quedé completamente bloqueado,
sencillamente no daba más de si. Entre a meta dando todo lo que tenía para dar,
una bonita sensación pero inevitablemente agridulce…debe ser como
futbolísticamente perder los tres puntos en el minuto 93.
Que le vamos a hacer.Solo queda seguir y seguir. Aprendiendo de
los errores y quedándose con los motivantes progresos.
Con respecto a la organización de la prueba estuvo muy notable.
Una carrera muy completa, con las mediciones de km prácticamente clavados por
GPS y sólo 2€ de inscripción donados a la Asociación Navarra contra el Cancer .
Además se ofreció un variado lunch para todos los participantes (incluso encontramos
hueco los vegetarianos como yo). No se puede pedir más.