19-25OCTUBRE 2015

KILÓMETRO 0

                Hacía ya un tiempo importante que no escribía y es que los sucesos que en lo deportivo me han venido ocurriendo en las últimas semanas me obligaban a escribir una crónica negra tras otra. En resumen: He padecido un resfriado de dos semanas, a la que tomó el relevo una tremenda contusión en el tobillo que me obligó a parar otros tantos días para rematar con otro resfriado más que continuo sufriendo a día de hoy.

Aspecto de mi globotobillo tras la caída. En el fondo tuve suerte…

            Todo este sarao de fatalidades me ha obligado a renunciar a participar en algunas pruebas y por supuesto tras tantas semanas de desgracia la pequeña base física que había construido se ha desvanecido por completo.  Esto sienta un poco tal que una patada efectiva en las partes sensibles. En plan  como llevar escrito un documento de tropecientas páginas y que el ordenador se te averíe de pronto antes de darle al Guardar como, por comparar.

           

            Siendo optimistas, al menos no se ha tratado de una lesión crónica y ya voy retomando progresivamente la actividad desde la semana pasada. Volviendo a la comparación informática se ha perdido el documento, si, pero el disco duro y el ordenador siguen en su sitio y solo toca ponerse a la ardua tarea de componer otra vez la música de la buena forma, esa que tanto cuesta desarrollar e interpretar.

            No obstante y a pesar de estar resfriado no quería dejar pasar más tiempo para testarme en competición y he acudido a la carrera Villa de Andosilla que se ha celebrado en esta localidad de la Ribera Navarra. Los 200 participantes que allí nos hemos dado cita hemos recorrido casi 6km con un kilómetro de subida colosal de por medio. Consciente de mi estado , que me imposibilitaba luchar con los mejores he tratado de llevar un ritmo bastante regular, aunque en el último kilómetro no he podido sostener el esfuerzo y se me escapó el “top10” en los instantes finales de la prueba.

            Ha sido una terrible agonía, como no recordaba en muchísimo tiempo y es que en mis defectuosas condiciones el corazón se me ha elevado a una media de 194puls/min con picos de hasta 206puls/min. Toda una declaración de masoquismo.

Esta prueba me ha servido también para obtener algunas referencias, respecto a  algunos deportistas para mi conocidos como el mismo ganador, el estellés y habitual en los duatlones Peio López que me sacó 1’28” o Ismael Tomé a quien superé “in extremis” en la San Silvestre de Calahorra y en esta ocasión se me adelanto al sprint. Pese a todo, estos datos me confirman que estoy bastante mejor que la temporada pasada a estas alturas lo que me da fortaleza para ir buscando los resultados deseados. Estoy seguro que con paciencia y constancia llegaran.