martes, 30 de junio de 2015

JUNIO 2015

JUNIO EN BLANCO, VERANO A FUEGO

            Este mes que concluye he tenido un poco abandonado el blog. A pesar de que no era mi intención la inactividad deportiva de este periodo se ha contagiado a otros campos y no ha habido ni tiempo ni inspiración literaria para rellenar estas líneas.

            Tres semanas sin correr, han llevado mi nivel a un magnitud inversamente proporcional al mercurio de los termómetros, pero las articulaciones se han sanado y las molestias, tan tumultosas en los albores de la temporada 2014/2015 han desaparecido. Empieza un nuevo curso desde cero para lo bueno y lo malo.

            Los registros de mis entrenos están siendo lentos pero aunque me da pena verlos resultan bastante más rápidos que los que realizaba el año pasado cuando empecé a entrenar.
La evolución parece estar ahí y confirma esa teoría de los grandes campeones en sus victorias, cuando comentan que ha sido el fruto del trabajo de muchos años.  Es difícil que alguien que no es un portento físico como yo sea campeón de algo pero aspiro a mejorar los resultados anteriores. ¡Y estos datos motivan!

En otro orden de cosas, durante mis días libres he tenido tiempo para cultivar otra de mis grandes pasiones: viajar. El destino fue uno de los más excitantes que he tenido la suerte de descubrir hasta la fecha, la exuberante nación escandinava de Noruega.

En lo alto del Preikestolen, con una caída libre de…¡ 600metros!

Hay unos cuantos mitos que tenemos por estos lares sobre los países del Norte de Europa. Parece ser que todos sus habitantes son ricos, ganan 3.000euros al mes, se mueven en cochazos de 6metros y les gusta exhibir su poderío económico paseándose con ropajes caros por las avenidas de sus ciudades. Pues bien ¡nada más lejos de la realidad!

Vale, lo del dinero es una verdad a medias. Un salario de entre 2.000 y 3000€ es bastante frecuente en Noruega pero debeis saber que el coste de la vida es el triple. Un billete de autobús urbano cuesta 5€, una ensalada del supermercado 7€, una caja de leche 2.20€…sacad vuestras propias cuentas.
La gran diferencia resulta en la igualdad económica de su población. Una nación cuya tasa de paro es inferior al 4% ya indica que por “poco” que ganen sus habitantes todos ingresan y así es complicado que caigan en tasas de pobreza y marginalidad como las que vemos en nuestras ciudades. El país con más riqueza mundial por habitante resulta ser también el más igualitario. ¡Curioso!

Riqueza infinita económica y paisajística. Saben conservar muy bien las dos

Aunque si algo me sorprendió de la idiosincrasia noruega es el asunto de su fondo petrolero. Al parecer en los años 70 se descubrieron enormes reservas de petróleo en sus costas, lo que se tradujo en inundar las arcas nacionales de eso que llaman “petrodólares”. En el 99% de los países esa llegada de dinero fácil se habría traducido en construir autopistas a  ninguna parte, faustuosos polideportivos en pueblos de 100habitantes o en enchufar a medio país cautivando su voto como quién quita el caramelo a un niño. Pero en Noruega…

En Noruega hicieron lo imposible. Las principales fuerzas políticas del país llegaron a un acuerdo para preservar los ingresos que les llegaban del petróleo, usando únicamente el 5% de sus beneficios anuales para proyectos. A este pacto llegaron todas las fuerzas políticas para evitar el derroche del dinero con fines electoralistas a fín de preservar el futuro. Y como una hormiguita, a lo largo de los años de paciente ahorro ese fondo ha crecido hasta alcanzar la descomunal cifra de 590.000millones de euros. Esta cantidad supone hoy mas de 1% de la capitalización mundial en  bolsa,y para que os hagáis una idea de su dimensión, es similar al mayor fondo de pensiones de EE.UU con una población de sólo 5millones de habitantes.

            Por eso sorprende ver como las infraestructuras son sensiblemente peores que las españolas pese a su boyante economía. Numerosas carreteras nacionales carecen de arcen y no disponen de alta velocidad. Han priorizado el “gastar lo que se tiene” y no hipotecar el futuro de sus ciudadanos en inversiones faraónicas a ninguna parte.

Cascada de las siete hermanas en el fiordo de Geiranger

Es cierto que el clima condiciona a las personas y al igual que los andaluces derrochan alegría, los nórdicos pueden resultar fríos de entrada, pero resultaron especialmente amables cuando les pedí ayuda para encontrar algún lugar y no fue extraño que varios transeúntes perdieran 10-15minutos en darme indicaciones con todo tipo de detalles, ¡incluso dibujando mapas!


Casas vikingas en Bergen. Parecen de un parque temático, pero en realidad vive y trabaja gente…

En definitiva, una sociedad casi modélica. No perfecta porque tienen sus defectillos pero en la que vale la pena fijarse, ¡creo que ganaríamos mucho! Y hablando de fijación, eso es lo que siente uno cuando mira por las ventanas de sus autobuses o trenes. Cada km de su territorio es una explosión de verdor, lagos, naturaleza, cascadas cayendo desde lo alto de las montañas. Parece como un cuento de hadas, digno de ver y conocer.

  

Fotografía sacada desde el ferrocarril que ilustra lo que es viajar por Noruega. No puedes apartarte de la ventanilla…


domingo, 7 de junio de 2015

25-31MAYO 2015

DEFINIENDO
            Quizá un poco contradictorio el titular, ahora que tras dos semanas siento la musculatura mas blandurria y los kilos de inactividad empiezan a brotar regados por los helados veraniegos y otras lindezas culinarias. Pero antes de empezar a trabajar eso, que por suerte parece estar relativamente controlado, toca definir como trabajar el físico a partir de ahora.
            Conozco a bastantes deportistas que se tiran todo el año llevando la misma preparación, con el volumen y carga prácticamente invariado y les pregunto ¿Qué estás preparando? Su respuesta: Sobre la marcha…
¡Qué aburrido hacer siempre lo mismo!…el hámster y algunos duatletas no se dan por aludidos;)

Yo no puedo trabajar así, porque me encanta el deporte pero siempre necesito horizontes, algo que me mueva a realizar los sacrificios agónicos que requieren esos necesarios entrenos agónicos donde se exige el todo por el todo. Y en especial la maravillosa sensación de que el cuerpo, cual planta renace año tras año. Empieza hundido a niveles bajo cero, que me hacen pensar que me hundiré en la cola de todas las clasificaciones pero por suerte, a medida que lo voy estimulando me va devolviendo los esfuerzos en forma de rendimiento. Nuestro “body”, el de todos, siempre en mayor o menor grado es agradecido.
Me identifico más con mi gato Simba: siempre a la caza de nuevos objetivos…

Eso si, esa sensación de encontrarte en tu cima física, de ir a cada carrera con los dientes como hienas es por desgracia muy efímera. Maravillosa, pero fugaz. Dura unos dos meses y para llegar a ella se necesita por detrás el correcto trabajo de todo un año. En mi caso me gustaría que coincidiera con el momento álgido de la temporada de duatlón…
Tras realizar el pertinente análisis parece claro que si quiero superar la trayectoria de este año la clave está en la carrera a pie, que me ha descompensado en varias ocasiones el resultado de los duatlones. Por tanto, voy a dividir la temporada en dos: una primera parte donde seré, dentro de mis limitaciones un atleta mas y participaré en las carreras riojanas de otoño y tras un pequeño impás descuartizar definitivamente lo que me quede de físico en los duatlones.


Ya queda poco y el 3 de junio se acabó el chollo de descansar. ¡Let’s go!

lunes, 1 de junio de 2015

18-24MAYO 2015


BALANCE Y OBJETIVOS 15/2016
               Terminada la campaña e imitando a las empresas es momento de hacer balance para calibrar como ha transcurrido la temporada.
                Este ha sido un año de muchos cambios. El pasado verano decidí definitivamente cambiar el ciclismo por el duatlón, un deporte que siempre me había despertado curiosidad. Con 15-16años conseguí resultados de cierta resonancia a nivel regional como atleta pero la empresa no iba a ser sencilla.

                Los músculos, completamente adaptados al movimiento mecánico de la bicicleta, tenían olvidada la zancada y a pesar de comenzar con carreras muy suaves, terminé todas mis primeras sesiones de entrenamiento con tremendos dolores a pesar de que no superaban los 10-12km y al hamaquero ritmo de 6:00min/km.

                Pasaban las semanas y comencé a ver alguna mejoría, hecho que me animó a tomar parte en mi primera carrera el 16 de octubre.

                A pesar de que las condiciones atmosféricas no acompañaron en demasía, lo cierto es que el resultado fue dantesco, no consiguiendo bajar de 40minutos en 10km (4:00min/km) y preguntándome si tendría algún horizonte en duatlón con semejantes marcas.
Esta imagen refleja lo duros que fueron los inicios (Primera carrera16/10/2014)



                Decidí meter un día más a la semana de carrera pero manteniendo unos ritmos muy conservadores y a un kilometraje igualmente contenido. El resultado en esta ocasión me impresionó para bien y es que un mes después conseguí competir 4.9km en 17’14” (3’31”min/km).

                Comencé a partir de ahí a desarrollar un trabajo más cañero, que me hiciera sufrir de verdad toda vez que ya tenía una pequeña base. Series de 1000mts con poco descanso entre ellas que me dieran un puntito más y no afrontar los primeros duatlones en una situación comprometida. Las pruebas preparatorias siguieron confirmando la buena línea de ese trabajo e incluso obtuve un par de victorias en el duatlón de Santoña (por parejas con Eneko García) y en el Cross de Lodosa justo antes de comenzar el calendario de duatlones.

Camino al 2ºtriunfo (Lodosa 31/1/15 por José A. Diez)

                Pletórico de moral me presenté en la primera prueba, el duatlón de Galizano (Cantabria) y patiné a juego con el resbaladizo suelo que los charcos habían dejado en el recorrido. Una penosa transición pero un mucho más triste desempeño en la bicicleta, agudizado por no utilizar bicicleta de contrarreloj frente a la mayoría de participantes que si lo hacían me condenaron a un pírrico 25º puesto. No iba a ser un juego de niños esto del duatlón…

                El siguiente fín de semana en Ermua mejoraron las cosas, y ascendí al 11ºlugar  estando muy cerca de los primeros en la bicicleta. En las competiciones siguientes mantuve una regularidad aceptable e incluso tuve a tiro el pódium en carreras regionales de atletismo como la de Rincón de Soto, donde nuevamente volví a pecar de inexperiencia.

                Así las cosas me presenté en el duatlón de casa, en Logroño decidido a no guardarme nada y pelear por el máximo. Se presentaba un recorrido muy traicionero en el sector ciclista y con contendientes muy duros como Monagas y Santamaría. Era obligado cambiar los papeles y tratar de obtener la mayor renta posible corriendo. Lideré buena parte del primer sector, pero no fue posible soltar a Monagas, con quién llegué a boxes en situación de “empate técnico” mientras que Santamaría quedaba a 40segundos. Tras unos kilómetros de tanteo no pude seguir la definitiva embestida del vencedor y las ganas de recortar diferencias a cualquier precio me hicieron ser superado por varios rivales más.

                En abril tuve una gripe bastante seria que me dejó K.O durante casi dos semanas. Se empezaba a notar un cansancio importante y el ácido láctico teñía las articulaciones de forma cada vez más acusada. Empezaba a sufrir el proceso contrario que había vivido hasta ahora, de involución y de empeoramiento de los tiempos, con lo que moralmente también significa. Era necesario un último esfuerzo y aun a sabiendas de que no iba a poder ofrecer mi mejor versión me presenté en Galilea dispuesto a luchar un buen Campeonato de La Rioja. Estuve muy lejos corriendo de los duatletas vascos y también me vi levemente superado por los ciclistas Monagas y Santamaría que harían su ventaja definitiva. Sin embargo, en esta ocasión pude hacer valer mi desempeño en bici para imponerme al resto y ser subcampeón regional en mi primera tentativa. ¡Fue una gran alegría!

                Y para cerrar participé en Burgos en la prueba que coronó a los mejores de duatletas de Castilla y León entrando esta vez en un puesto más discreto: 19º y en la carrera de El Arco donde fui 9º con un físico ya completamente fundido.

                Creo que en líneas generales puedo estar satisfecho con la temporada realizada. He conseguido ganar un par de pruebas que aunque modestas hubo que pelear con decenas de participantes y sobretodo he evolucionado mucho corriendo. Sin embargo, he entrenado con mucha cautela y con la convicción de que tengo mucho más que dar en la carrera a pie. Ahí puede estar la clave de mi mejora el año que viene. Contando con una base como tengo mis objetivos son ambiciosos: correr una prueba de 10km por debajo de 3:20min/km (lo que supondría bajar de 33’20”) y ¿por qué no? Dar un paso más e intentar ganar el Campeonato de La Rioja de duatlón 2016.

                Todo esto no se conseguirá con magia. Voy a realizar una preparación más exigente y completa para encarar esta temporada 2015/2016 estos ilusionantes retos con ciertas garantías de éxito. En próximos post os ire contando más…