LA BUENA CRISIS
Tras la resaca del pódium en
Logroño, tocaba volver a Euskadi a darse un baño de realidad con jabón y champú
de marca. El duatlón de Durango, prueba de categoría A (la máxima en el
circuito vasco) reunía a los mejores especialistas de Euskadi pero también a
otros potentes duatletas foráneos como Iván Canovas (1h07 en ½ Maratón) o
Alberto Bravo, dominador de los duatlones en la Comunidad Valenciana y algunos
más que me dejaré.
Las distancias nada habituales para mí (10-35-5) y con tan escaso fondo me
hacían pensar que el último tramo se me haría muy cuesta arriba. No obstante
traté de olvidar esos pensamientos y me coloqué delante para evitar problemas
en una salida conflictiva por las curvas y el pavimento mojado. El arranque me
sorprendió a mi mismo, rodando en posiciones de pódium durante los primeros
300metros…pero no esperéis sorpresas jaja.
Me fui dejando caer progresivamente buscando mi sitio. Kaanache, Tijero, Bravo,
Iker Velasco…iban pasando hasta que en torno al km1 llegó Mikel Bizkarra. Este
duatleta del Triatlón Santander y que ganó nuestro Duatlón riojano de Galilea
en su única comparecencia podía ser un compañero interesante, siempre corre con
cabeza y progresividad, además de un nivel muy majo en bici.
San Vicente se unió a nosotros y conformamos un trio que rodaba entre el puesto
9 y 11. Pasamos el primer 5000 por debajo de 17minutos a pesar de las cuestas,
todo pintaba fenomenal.
Pero en el segundo 5000 llegaba el sufrimiento de verdad y las agonías para
seguir a Bizkarra y San Vicente. Por si fuera poco nos cazaba por detrás un
grupo de 8 unidades pegando fuerte, o quizá era yo el que iba mas flojo. El
duro recorrido, con algún de tramo de subida importante, contribuía a complicar
mi situación.
Las pasé bastante puñeteras para aguantar a este grupo, que a menudo fui
cerrando. A la mínima que sentía un gramo de fuerza trataba de evitar esa
última posición para minimizar el sufrimiento psicológico de ir a remolque y
tras finalizar este tramo interminable en 34’51” pasamos a coger la bici…
Una transición bastante decente y comenzaba la partida de cartas. El puerto de
Garai estaba al final y la gente iba reservona, sin ganas de tirar ante lo que
esperaba. Hubo varios acelerones, y también yo di algún que otro golpe pero
nadie rompía la disciplina del grupo. Llegaban además algunos duatletas más por
detrás que dificultaban la gobernabilidad del pelotón.
Como estaba previsto, los 5km de esta ascensión iban a resultar decisivos. Me
limité a subir a ritmo y poco a poco el numeroso paquete perdía unidades hasta
quedarnos solo cinco. Tras superar y dejar atrás a Bilbao, Velasco y Cánovas en
ese momento márcabamos la 7ºposición…
En mitad del puerto ¡Pum!¡Manotazo de Rementería! El cambio de este corredor
nos dejó en el sitio sin pestañear con un gran poderío, consiguiendo a la
postre el mejor tiempo del sector ciclista. El resto seguimos a lo nuestro,
subiendo como podíamos. Casi arriba nos cogen Bizkarra y Plagaro y en el llano
de arriba cambio el ritmo en busca de obtener rentas cara al último
sector de carrera
Las húmedas curvas de descenso, se convierten en aliadas para alejar a Bizkarra
y otro corredor. No así a Goitia, San Vicente y Plágaro, de quienes salgo
delante de boxes con la 8ºplaza y el 4ºmejor tiempo en el sector ciclista, pero
con la batalla perdida respecto a ellos. No tardan en rebasarme y empiezo a
revivir el sentimiento del apajarado tan conocido en los ciclistas. El ritmo se
desploma por debajo de 4min el km y sufro para llegar a una meta que parece
inalcanzable. Casi se trataba sólo de eso, sobrevivir y llegar antes de que la
vista se me emborrone del todo. Cuando por fín acaba todo, dejo sin existencias
del puesto de bollitos búlgaros de meta. Menos mal que los organizadores del
Mugarra Taldea son gente previsora.
La paliza física ha sido monumental, menos mal que ahora tenemos las vacaciones
de Semana Santa para coger un poco de aire pero en breve…¡de nuevo a la carga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario