LA SEMANA DE LA MARMOTA
¡Por fín! Llego la lluvia a La Rioja.
Las gotas que caen del cielo suelen enemigo del deportista por antonomasia pero
soy consciente de su necesidad y más con la sequía que parecía cebarse con
nuestra pequeña comunidad. Digamos que es una especie de ni contigo ni sin ti.
Quizá yo también debiera mojarme un
poco, aunque sea para espolear mi motivación. La semana pasada saque adelante
unas series complicadas. 2x3000 a 3’33”/km con 3min de recuperación pero ni aun
así he conseguido el efecto que buscaba: El levantarme como de costumbre, a las
7 de la mañana a correr con hambre. Llevo 10 días que parece que voy evitando
ese momento de calzarme las zapatillas y el frío matinal, se hace molesto y
desgarrador.
Así las cosas, la competición de
este domingo se me antoja balsámica para paliar estos dubitativos y extraños
días. En la Carrera Villa de Andosilla ya participé el año pasado con un
resultado muy discreto (13º) al que colaboró un intenso catarro. A día de hoy “sano”
espero que superar lo logrado en la pasada edición no será un gran problema…¿o
si?
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