BALANCE Y OBJETIVOS 15/2016
Terminada la campaña e imitando a las empresas es momento de hacer
balance para calibrar como ha transcurrido la temporada.
Este ha sido un año de muchos cambios. El pasado verano decidí definitivamente cambiar el ciclismo por el duatlón, un
deporte que siempre me había despertado curiosidad. Con 15-16años conseguí
resultados de cierta resonancia a nivel regional como atleta pero la empresa no
iba a ser sencilla.
Los músculos, completamente adaptados al movimiento mecánico de la
bicicleta, tenían olvidada la zancada y a pesar de comenzar con carreras
muy suaves, terminé todas mis primeras sesiones de entrenamiento con tremendos
dolores a pesar de que no superaban los 10-12km y al hamaquero ritmo de
6:00min/km.
Pasaban las semanas y comencé a ver alguna mejoría, hecho que me animó a tomar
parte en mi primera carrera el 16 de
octubre.
A pesar de que las condiciones atmosféricas no acompañaron en demasía, lo
cierto es que el resultado fue dantesco,
no consiguiendo bajar de 40minutos en 10km (4:00min/km) y preguntándome si
tendría algún horizonte en duatlón con semejantes marcas.
Esta imagen refleja lo duros que
fueron los inicios (Primera carrera16/10/2014)
Decidí meter un día más a la semana de carrera pero manteniendo unos ritmos muy
conservadores y a un kilometraje igualmente contenido. El resultado en esta
ocasión me impresionó para bien y es que un
mes después conseguí competir 4.9km en 17’14” (3’31”min/km).
Comencé a partir de ahí a desarrollar un
trabajo más cañero, que me hiciera sufrir de verdad toda vez que ya tenía
una pequeña base. Series de 1000mts con poco descanso entre ellas que me dieran
un puntito más y no afrontar los primeros duatlones en una situación
comprometida. Las pruebas preparatorias siguieron confirmando la buena línea de
ese trabajo e incluso obtuve un par de
victorias en el duatlón de Santoña (por parejas con Eneko García) y en el
Cross de Lodosa justo antes de comenzar el calendario de duatlones.
Camino al 2ºtriunfo (Lodosa
31/1/15 por José A. Diez)
Pletórico de moral me presenté en la primera prueba, el duatlón de Galizano
(Cantabria) y patiné a juego con el resbaladizo suelo que los charcos habían
dejado en el recorrido. Una penosa transición pero un mucho más triste
desempeño en la bicicleta, agudizado por no utilizar bicicleta de contrarreloj
frente a la mayoría de participantes que si lo hacían me condenaron a un pírrico 25º puesto. No iba a ser un
juego de niños esto del duatlón…
El siguiente fín de semana en Ermua
mejoraron las cosas, y ascendí al 11ºlugar
estando muy cerca de los primeros en la bicicleta. En las competiciones
siguientes mantuve una regularidad aceptable e incluso tuve a tiro el pódium en
carreras regionales de atletismo como la de Rincón de Soto, donde nuevamente
volví a pecar de inexperiencia.
Así las cosas me presenté en el duatlón de casa, en Logroño decidido a no
guardarme nada y pelear por el máximo. Se presentaba un recorrido muy
traicionero en el sector ciclista y con contendientes muy duros como Monagas y
Santamaría. Era obligado cambiar los papeles y tratar de obtener la mayor renta
posible corriendo. Lideré buena parte del primer sector, pero no fue posible
soltar a Monagas, con quién llegué a boxes en situación de “empate técnico”
mientras que Santamaría quedaba a 40segundos. Tras unos kilómetros de tanteo no
pude seguir la definitiva embestida del vencedor y las ganas de recortar
diferencias a cualquier precio me hicieron ser superado por varios rivales más.
En abril tuve una gripe bastante
seria que me dejó K.O durante casi dos semanas. Se empezaba a notar un cansancio importante y el ácido láctico
teñía las articulaciones de forma cada vez más acusada. Empezaba a sufrir
el proceso contrario que había vivido hasta ahora, de involución y de
empeoramiento de los tiempos, con lo que moralmente también significa. Era
necesario un último esfuerzo y aun a sabiendas de que no iba a poder ofrecer mi
mejor versión me presenté en Galilea dispuesto a luchar un buen Campeonato de
La Rioja. Estuve muy lejos corriendo de los duatletas vascos y también me vi
levemente superado por los ciclistas Monagas y Santamaría que harían su ventaja
definitiva. Sin embargo, en esta ocasión pude hacer valer mi desempeño en bici
para imponerme al resto y ser subcampeón
regional en mi primera tentativa. ¡Fue una gran alegría!
Y para cerrar participé en Burgos en la prueba que coronó a los mejores de
duatletas de Castilla y León entrando esta vez en un puesto más discreto: 19º y
en la carrera de El Arco donde fui 9º con un físico ya completamente fundido.
Creo que en líneas generales puedo estar satisfecho
con la temporada realizada. He conseguido
ganar un par de pruebas que aunque modestas hubo que pelear con decenas de
participantes y sobretodo he evolucionado mucho corriendo. Sin embargo, he
entrenado con mucha cautela y con la convicción de que tengo mucho más que dar
en la carrera a pie. Ahí puede estar la clave de mi mejora el año que viene.
Contando con una base como tengo mis objetivos
son ambiciosos: correr una prueba de
10km por debajo de 3:20min/km (lo
que supondría bajar de 33’20”) y ¿por qué no? Dar un paso más e intentar ganar el Campeonato de La Rioja de
duatlón 2016.
Todo esto no se conseguirá con magia. Voy a realizar una preparación más exigente y completa para encarar esta temporada
2015/2016 estos ilusionantes retos con ciertas garantías de éxito. En próximos
post os ire contando más…
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