PRIMER PARCIAL APROBADO
Y por fin llegó el día. El momento de comprobar si, a estas alturas, mi nivel es
superior al de la temporada pasada. Y como parece que se empeña en hacerme una gymkana últimamente y para no perder la costumbre…¡el cuerpo me volvió a
putear!
Había sido una semana tranquila en cuanto a ritmos, con la
única excepción de un poco de chispa cañera con los chicos de La Rioja
Atletismo el miércoles. Entraba dentro de la normalidad despertarse al día
siguiente con las patas resentidas y decidí compensarlo con unas sesiones de
bici el jueves y el viernes a ver si se pasaba.
El sábado con
vistas a la carrera decidí hacer un suave trote con el fin de recordarme que
tenía que competir el día siguiente. Me levanto de la cama…Hoy, no me puedo
levantar…
¡Joder!¡no puedo ni andar! Un dolor tremendo me
recorre los gemelos y en especial el cuádriceps derecho. Parece que se me va a
chafar el plan dominguero. Todo parecía perdido. Mi novia al ver mi cara de
salmón ahumado me ofrece una idea a la desesperada: hace un par de años dio un
cursillo de masaje y se ofrece a aplicar lo aprendido. Ummm a falta de pan,
buenas son tortas. “Dejemos que lo
intente”-pensé.
No trato de hacer sangre. Era mi
cara…
Recorriendo las
zonas afectadas por el terremoto
muscular, va localizando uno y mil nudos empleando a fondo sus manos que
son ahora garras desde mi perspectiva. Grito, aúllo de dolor pero lo que parecía
una ocurrencia va dando sus frutos.
El daño en los gemelos casi desaparece por completo y en el cuadriceps persisten
molestias pero al menos permiten el movimiento. Increible lo que le cundió el
cursillo. Desde luego le debo a mi pareja tener alguna posibilidad de competir
el domingo, pero aun no lo tengo claro.
Ya el día de la
carrera “mi masajista amateur” convertida en toda una pro por sus logros 24h
repite la operación. Quizá este
cometiendo una temeridad pero aun a riesgo de llevarme una ostia
psicológica y física importante nos dirigimos a San Adrián. Maldita adrenalina…
En la villa
navarra estaba también mi amigo Eneko, igualmente aquejado de problemas físicos
(que cruz para los ciclistas), y de nuevo coincido
con un compañero de mi nuevo equipo Vinividibiciby Scott. En esta ocasión
es Marco Sufrategui, un consumado
biker que ha decidido dar el salto a los duatlones y la de hoy es su 1ºcarrera
a pie. Me cuenta los ritmos que ha llevado en sus primeros entrenamientos y
flipo en colores. Sospecho que no vamos a andar muy lejos.
A
todos los contratiempos hay que verles su lado positivo y es que con la
pierna titubeante tuve una razón de peso para salir sin emocionarme. En el 1ºkm
pasamos aun así 3’20” pero teníamos ¡no menos de 50personas delante!
En lo sucesivo se van relajando los ánimos y van cayendo muchas de las gacelas del
inicio. Debido al viento se van formando grupitos con forma de abanico, que con
la disparidad de colores y equipos le dan a la competición un enorme parecido
con una prueba ciclista.
Marco
y yo vamos juntos en todo momento pero parece que incluso tiene cuerda para
mas. En el km3 se va un poquito para adelante a buscar otro grupo y decidido a
quemar todas mis naves me voy tras el! ¡Haciendo equipo!Vamos en torno al 20º y
subiendo.
Atravesando los caminos que rodean
San Adrián (Fuente: Diario de Navarra)
Todo
ese esfuerzo se acusa en el último kilómetro. No me quedan ni los botes
salvavidas…jeje. Mi compi también va justo pero mejor que yo, no le puedo
seguir. Son momentos de agonía extrema.
Veo la larguísima recta de meta con un airazo frontal espeluznante…15’55” marca
el reloj. Temo por momentos que se va a escapar el tiempo. El 16va corriendo a
velocidad de vértigo...Intento esprintar y doblegar al dichoso cronómetro...el
cuádriceps no me deja…grrr 17…¡la meta esta ahí! ¡¡17’03”!!
Respiro aliviado. El objetivo marcado está conseguido.
Pese a los factores negativos que me han lastrado este otoño hoy han sido 11segundos menos que en 2014. Y creo
honestamente que sin el viento habría arañado tantos más. Ya tendremos ocasión
de comprobarlo. ¡Por el momento el
panorama es ilusionante!
Aunque si alguien debe estar
contento es Marco. Debutar a ritmo de 3’veintipico no esta al alcance de
cualquiera. Creo que va a dar mucha, mucha guerra en los duatlones. Menos mal
que está en mi equipo ¡Mejor tenerlo de aliado! Y gracias de nuevo a mi
masajista…
No hay comentarios:
Publicar un comentario