lunes, 23 de noviembre de 2015

23-29NOVIEMBRE2015

PRIMER PARCIAL APROBADO
Y por fin llegó el día. El momento de comprobar si, a estas alturas, mi nivel es superior al de la temporada pasada. Y como parece que se empeña en hacerme una gymkana últimamente y para no perder la costumbre…¡el cuerpo me volvió a putear!
Había sido una semana tranquila en cuanto a ritmos, con la única excepción de un poco de chispa cañera con los chicos de La Rioja Atletismo el miércoles. Entraba dentro de la normalidad despertarse al día siguiente con las patas resentidas y decidí compensarlo con unas sesiones de bici el jueves y el viernes a ver si se pasaba.
El sábado con vistas a la carrera decidí hacer un suave trote con el fin de recordarme que tenía que competir el día siguiente. Me levanto de la cama…Hoy, no me puedo levantar…
¡Joder!¡no puedo ni andar! Un dolor tremendo me recorre los gemelos y en especial el cuádriceps derecho. Parece que se me va a chafar el plan dominguero. Todo parecía perdido. Mi novia al ver mi cara de salmón ahumado me ofrece una idea a la desesperada: hace un par de años dio un cursillo de masaje y se ofrece a aplicar lo aprendido. Ummm a falta de pan, buenas son tortas. “Dejemos que lo intente”-pensé.
                                      No trato de hacer sangre. Era mi cara…

Recorriendo las zonas afectadas por el terremoto muscular, va localizando uno y mil nudos empleando a fondo sus manos que son ahora garras desde mi perspectiva. Grito, aúllo de dolor pero lo que parecía una ocurrencia va dando sus frutos. El daño en los gemelos casi desaparece por completo y en el cuadriceps persisten molestias pero al menos permiten el movimiento. Increible lo que le cundió el cursillo. Desde luego le debo a mi pareja tener alguna posibilidad de competir el domingo, pero aun no lo tengo claro.
Ya el día de la carrera “mi masajista amateur” convertida en toda una pro por sus logros 24h repite la operación. Quizá este cometiendo una temeridad pero aun a riesgo de llevarme una ostia psicológica y física importante nos dirigimos a San Adrián. Maldita adrenalina…
En la villa navarra estaba también mi amigo Eneko, igualmente aquejado de problemas físicos (que cruz para los ciclistas), y de nuevo coincido con un compañero de mi nuevo equipo Vinividibiciby Scott. En esta ocasión es Marco Sufrategui, un consumado biker que ha decidido dar el salto a los duatlones y la de hoy es su 1ºcarrera a pie. Me cuenta los ritmos que ha llevado en sus primeros entrenamientos y flipo en colores. Sospecho que no vamos a andar muy lejos.

            A todos los contratiempos hay que verles su lado positivo y es que con la pierna titubeante tuve una razón de peso para salir sin emocionarme. En el 1ºkm pasamos aun así 3’20” pero teníamos ¡no menos de 50personas delante!
            En lo sucesivo se van relajando los ánimos y van cayendo muchas de las gacelas del inicio. Debido al viento se van formando grupitos con forma de abanico, que con la disparidad de colores y equipos le dan a la competición un enorme parecido con una prueba ciclista.
            Marco y yo vamos juntos en todo momento pero parece que incluso tiene cuerda para mas. En el km3 se va un poquito para adelante a buscar otro grupo y decidido a quemar todas mis naves me voy tras el! ¡Haciendo equipo!Vamos en torno al 20º y subiendo.
Atravesando los caminos que rodean San Adrián (Fuente: Diario de Navarra)

            Todo ese esfuerzo se acusa en el último kilómetro. No me quedan ni los botes salvavidas…jeje. Mi compi también va justo pero mejor que yo, no le puedo seguir. Son momentos de agonía extrema. Veo la larguísima recta de meta con un airazo frontal espeluznante…15’55” marca el reloj. Temo por momentos que se va a escapar el tiempo. El 16va corriendo a velocidad de vértigo...Intento esprintar y doblegar al dichoso cronómetro...el cuádriceps no me deja…grrr 17…¡la meta esta ahí! ¡¡17’03”!!
            Respiro aliviado. El objetivo marcado está conseguido. Pese a los factores negativos que me han lastrado este otoño hoy han sido 11segundos menos que en 2014. Y creo honestamente que sin el viento habría arañado tantos más. Ya tendremos ocasión de comprobarlo. ¡Por el momento el panorama es ilusionante!

            Aunque si alguien debe estar contento es Marco. Debutar a ritmo de 3’veintipico no esta al alcance de cualquiera. Creo que va a dar mucha, mucha guerra en los duatlones. Menos mal que está en mi equipo ¡Mejor tenerlo de aliado! Y gracias de nuevo a mi masajista…

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