AJUSTANDO LOS RELOJES
El
de ayer era un día muy esperado. Durante las últimas semanas varios de los
corredores del equipo habíamos estrenado ya los colores corriendo pruebas en
solitario o en “minigrupos”. Sin embargo el Cross de Los Lirios, con sus 11km
repartidos en 3vueltas supondría la puesta de largo del grueso del grupo y
además corriendo en nuestra ciudad. Responsabilidad añadida.
Para mi Logroño tiene una especie de
muro de Berlín invisible y muy rara vez me muevo por sitios más al este del
Polideportivo Lobete. Así que cafre de mi, tenía un total desconocimiento del
circuito donde se disputaba la prueba. Sin embargo no creo que sea el único
raro. Con esto de tener los billetes de avión baratos pasa que uno conoce media Europa
y a veces no conoce lo que hay a dos manzanas de su casa…
Tras las fotos preceptivas de este
día especial nos dispusimos a tomar la salida los cerca de 500atletas que se
dieron cita. Entre ellos Alfonso Díez, Monagas, Felipe Santamaría, Dani Villar,
Torreiro...nos lo íbamos a tener que currar.
Alfonso salió disparado, decidido a
marcar galones desde el primer momento. Y en su persecución formamos un grupo
de unas diez unidades que progresivamente le iba dando caza. Ahí estaba la
carrera.
El terreno estaba resbaladizo por
las lluvias acaecidas y al cruzar un puente ¡¡PUM!! ¡Ostiazo que va!
Carrera perdida…o no…con la tontería
había perdido 10preciosos segundos y ganado un dolor extra. Un fantástico
negocio digno de los que cambian billetes de 5 euros por 4monedas de un euro pero
me las arreglé para acercarme de nuevo a la cabeza, en la que se estaban
produciendo movimientos.
Alfonso tenía claro que era su día y volvía a irse sólo. Monagas también aspiraba a ganar y mantenía el
ritmo en nuestro grupo perseguidor donde aumentábamos los jadeos a cada metro.
Mientras se pudo, se luchó
El compacto paquete tomó la
evolución de la pirámide demográfica española, es decir cada vez mas estirada y
en fila india. En el km5 tan sólo quedábamos Monagas y el “tridente” de Vinividibici (Antar, Víctor y el escritor) persiguiendo al sólido lider.
Tras el incidente inicial,
transitaba con bastante desconfianza por los lugares húmedos y resbaladizos por
donde pasaba la prueba, regalando metros que luego costaba recuperar. En una de
esas Monagas se llevó 10 o 20 y con los depósitos no tan llenos como al inicio
decidí ser cauto y dejarle ir. Mis colegas tampoco iban muy sobrados y
mantuvimos la armonía casi que acompasados. Parecía por momentos que estábamos en
un desfile.
No estaba ensayado, lo
prometo
En la última vuelta y a falta de 3km
estaba sufriendo pero veía alguna remota opción de avanzar posiciones y como
dice el refrán…mientras hay vida hay esperanza. Puse toda la carne en el asador
a sabiendas de lo que podía ocurrir. Recortaba diferencias de inicio y mi
predecesor parecía inquietarse mirando hacia atrás. Quedaban 2km, intenté
recordarme eso. Dos kilómetros, dos miseros kilómetros…pero los plomos me
estaban saltando y sólo quedaba sufrir. La electricidad que movía mis piernas
se agotaba… Lejos de aspirar a cotas mayores retrocedo, me sobrepasa Antar tras cruzar el malogrado puente y viví mis
momentos más críticos. ¡Sufrimiento al cuadrado, gente! De ese que ni una
bombona de oxigeno recargada puede llenar el vacío de nuestros pulmones. Seguro
que muchos de vosotros/as conocéis esa sensación.
La cuesta final hacia meta me alivia
un poco. ¡Que bien vienen los ánimos del público ahí! Está agonía va a tocar a
su fín tras cerca de 40minutos de esfuerzo sostenido. Con Víctor (5º) pegado a la espalda
completamos la genial actuación del equipo liderada por Antar (3º) y completada
por Borja Langarica (6º) en un apretado sprint. Mirando la clasificación
parecemos los españoles en el Tour en los tiempos buenos…jeje. Y aun podía
haber sido mejor puesto que que Marco podría haber entrado en el top10
perfectamente. Es otro de nuestros chavales con madera pero era su primera
prueba larga y tiene que ir conociéndose.
Recién salidos del horno pero…¡ estamos con ganas de más!
Con una sonrisa y mucha moral se acaba nuestra
participación en Los Lirios 2016. Gracias a cuántos nos han animado y mi
felicitación a todos los participantes. Cada cuál nos guiamos por nuestros
propósitos y para quién no ha hecho deporte nunca alcanzar una línea de meta
puede resultar un triunfo. Se veían muchos rostros de felicidad por conseguirlo
ya que, al fin y al cabo esa es la gasolina que nos impulsa en definitiva en la
vida…tener metas y ganas de conseguirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario