¡TRIALEGRÓN!
La
semana se preveía dulce. Después de ganar una carrera lo de entrenar no
cuesta, casi que los resultados te empujan, te ves más y más fuerte…es la
espiral perfecta. Sin embargo ese dulce guión se rompió muy pronto, no duró ni
tres días.
El
martes se me ocurrió dar continuidad a los esfuerzos y hacer unas series de
velocidad incrementando algo más la exigencia respecto a otras semanas. En
concreto pretendía 7x400 a 1’15” 7x300 a
55” 7x200 a 36” recuperando 1’entre cada una de ellas. Cuando terminé las
de 400 estaba reducido a granos de café, al culminar las de 300 a cacao en
polvo y las de 200 no quise comprobarlo…decidí parar ¡suficiente!
¡Ufff! ¡Que dolor! Al día siguiente a
poco no me levanto de la cama (si no es por mi gato…) Quizá entraba dentro del
guión como semejante paliza, pero es que el jueves un incomodo dolor en el gemelo seguía y el viernes…Me estaba
empezando a preocupar. Llamé a Iñigo Ojeda, a ver si podía hacer algo por mi
con sus técnicas fisioterapeúticas.
El buen hombre de Uruñuela no podía
hacer milagros a dos días vista de la competición, pero si me disminuyó
drásticamente el dolor. Lo suficiente como para poder tomar parte en la prueba.
Hay que estarle agradecido.
El circuito diseñado en los 10km de La Rioja-Hace Equipo me
gustaba, es bastante habitual en mis entrenamientos y me veía capaz de pegarle
un mordisco a mi MMP de 35’09”. Pero en la línea de salida se presentaba el más
fuerte e indeseado de los rivales atléticos: el aire soplando con una fuerza
como jamás le había visto en una prueba. Bien empezamos…
Multitudinaria salida en
Logroño. El boom del running no tiene límites
Mirando en la salida los chicos de
LaRioja Atletismo eran a priori los más fuertes en esta lucha imposible de cientos de atletas contra los elementos. La
climatología iba a marcar la carrera , comenzamos con el aire a favor ¡Lanzados
por debajo de 3’15” el primer km! Víctor y un atleta navarro habían tomado
ventaja ya con respecto a nuestro grupo, estabilizado en unas 10unidades en donde
nuestro equipo se hacía mayoritario.
Al
girar 180º una mano invisible nos empezó a empujar hacia atrás. Chuchi se
ponía a los mandos y neutralizaba la diferencia con Víctor y el navarro. Muy
constante y enérgico, nadie se atrevía a ponerse ni tan siquiera en paralelo y
de hacerlo duraba 50metros. ¿se confirmaban mis pronósticos?
Fila de uno para seguir a Chuchi, el primero en buscarnos las
cosquillas
Llegando casi al ecuador de la
prueba nos volvía a soplar el aire a
favor. Toda una recta de 2.5 km que podría
decidir el sentido de la hasta ahora abiertísima competición. Esta vez es
Torreiro, otro veterano atleta de la ciudad quién toma la iniciativa y toma
metros…8-10segundos, poco después también el navarro…¡esto se esta desmadrando!
A esta hay que salir como sea…me agarro al ritmo del atleta navarro. Torreiro
sigue en cabeza manteniendo distancia y nosotros nos empezamos a despegar del
estirado grupo perseguidor. Esto marcha…¿O no marcha?
Ummm. km6 el rítmo del navarro se me
está haciendo duro, no puedo con el... Debo regular, miro hacia atrás y el
grupito perseguidor de Jesús, Langarica, Antar…cada vez más cerca y encima me
queda el viento en contra.
¡Brooooom! El giro en la depuradora
es una ostia en toda la cara, ya esperada pero no por ello menos dolorosa. El enemigo invisible en toda su crudeza.
El navarro está cazando a Torreiro en la distancia y yo aun resisto levemente la
distancia pero enseguida me coge un grupo perseguidor irreconocible…Langarica ha montado una carnicería y
sólo aguanta pegado el triatleta Zuñiga. Ha dejado por el camino a Jesús,
Víctor, Antar…yo iba camino de ser el siguiente. El palo psicológico de que te
cojan acentúa además el cansancio físico.
Langarica…exagerado
Borja va como una locomotora, pero
es mi último tren, hay que subirse en marcha como en las pelis americanas. Una
recta de 2km por delante y después girar 800mts con viento a favor hacia la
meta…Como aguanto aun no lo se, miro hacia atrás y veo a Zuñiga que no lleva
mala cara del todo. Este lo mismo nos la lía y nos deja sin pódium…¿Y yo como
puedo evitarlo si voy al límite? Busco en mis bolsillos a ver con que armas
cuento…¡Ah es verdad, las series!
Las series de 400y 1000 esas que
tanto he sufrido en el Adarraga últimamente.
A falta de 800mts cambio la velocidad a toda revolución.
¡Runnnnnnnnnnnnnnnnn!
Miro atrás para medir la reacción…para
mi sorpresa he dejado a los dos clavados en el sitio. Pero no me fío, insisto,
insisto…quedan 400mts me estoy echando
encima de Torreiro y no se da cuenta…justo lo pienso y mira atrás ¡Que
putada!
Torreiro reacciona lo justo para mantener la distancia…no
puedo recortar más…100mts, por atrás la cosa controlada…¡Meta!1º el navarro con
34’40”, 2º Torreiro 34’48” y he conseguido ser 3º con 34’53” ¡nueva marca personal!
El rush final me ha permitido picar
10” a Zuñiga y 15” a Langarica. Mi partner ha dado un paso de gigante en la
carrera. Próximamente logrará subir al cajón de seguir así y bien merecido. En
meta enseguida llega más gente. 6º Jesús Martínez, siempre en el alero, 7º Antar, 8º otro navarro y 9º
Víctor Fernández lo que significa ¡Triunfo
por equipos! Álvaro Villar y Julián completan el pleno, preparando poco a
poco sus objetivos en ½ Ironman y Ironman respectivamente. Y las chicas 4º
Ainoa y 6ºValva…Para estar satisfechos,
si.
Hace 3 semanas escribí el post “Objetivo
34” mi intención de acercarme lo más posible a ese tiempo. Creo que de haber
hecho un día apacible el registro no habrían andado muy lejos de ahí y con eso
me quedo, con saber que lo tengo en las piernas. Superada esta prueba, quiero respirar
la próxima semana y coger aire cara a los duatlones que en breve empiezan. Una
nueva historia por escribir…
No hay comentarios:
Publicar un comentario