martes, 24 de marzo de 2015

23-29MARZO 2015


¿VALENTIA O TONTERÍA?

El sábado era una fecha importante. Competía por primera vez en un duatlón en La Rioja, concretamente en la capital de la Comunidad. Por aquí hay muchos que no estilan lo de salir a competir fuera de la región y al haber solo dos duatlones en suelo riojano en todo el año el evento resultaba aun más especial.

Me encuentro bastante gente conocida, lo que tiene estar corriendo en la ciudad donde vivo…aunque tanto salir fuera hay quién se piensa que me he mudado jeje.

Los favoritos de la prueba se dividían en dos bandos: Por un lado Emilio Monagas (vigente campeón) y Felipe Santamaría (ganador de la copa de Cantabria de triatlon2013), los ciclistas y en el lado atleta el vizcaino Eder Rodríguez, ganador algún año de esta prueba ,los navarros Peio López y Ángel Castillejo o el soriano Álvaro Sanz capaces todos ellos de bajar de 1h14 en media maratón que es mucho decir…o quizá el joven Deniss Álvarez, vigente campeón del circuito vasco de triatlón sub23 podría jugar sus bazas.

El circuito donde se desarrollaría la carrera era llano, con 2 vueltas de 2.45km, no así el de bicicleta, modificado este año con 21km salpicados de toboganes y duros repechos de hasta el 19%, lo que a priori otorgaba cierta ventaja en esta prueba a Monagas y Santamaría.

Se da la salida…a buena velocidad como siempre pero me parece hasta cómoda comparada con otras latitudes. Tras la desbandada inicial las cosas se van asentando y a pesar de no ser un gran atleta me colocó 5º al paso por el primer kilómetro, en constante escalada de posiciones. Peio López ha tomado unos metros respecto al grupo de salida, pero progresivamente se los vamos enjugando…

El ritmo de Peio López realizó la primera criba del Duatlón de Logroño


Al finalizar la primera vuelta Peio es neutralizado y eso unido al fuerte viento de cara que sopla produce un conato de parón en el grupo. Decido ¡por primera vez en mi vida!, pasar a la acción y ponerme a liderar un duatlón.

No podía permitir que el ritmo decayera, eso sería entregarle las llaves, el mando y la contraseña de la victoria a los ciclistas más fuertes. Durante casi toda la segunda vuelta llevo el mando de la prueba hasta que finalmente Sanz me da el relevo. Miro atrás y quedamos solo 7duatletas, consiguiendo eliminar a Santamaría.



Llegamos a la transición y objetivo no liarla demasiado. Por cierto me ha gustado mucho como estaba montada, con tres filas y punto. En otros sitios parece que hay que buscar la bici con brújula y  GPS…Solvento la papeleta más o menos bien, algunos segundillos más lenta que los otros pero nada dramático. A los 500metros estamos los siete agrupados, pero menuda la que nos queda por delante…


Aun temo las transiciones, pero parece que poco a poco las voy aprendiendo a controlar

Me da la sensación que la sola presencia de Monagas, está haciendo a la gente abstenerse de pasar al relevo. El año pasado en este duatlón, tuvo lugar un suceso lamentable cuando este deportista que fue hace no mucho segundo en la  Quebrantahuesos (evento multitudinario comparable en atletismo a la San Silvestre Vallecana) se fue por delante sin ni siquiera atacar. Nadie se quiso poner a su rueda cuando dio un relevo ¡Increible! ¿Y si tenía un día malo?

Con semejantes datos os podréis hacer una idea del potencial de este competidor y estaba cantado que el mencionado iba a lanzar los cuchillos en el primer repecho que encontrara. Por si acaso voy cargando los platos para hacerle frente y en efecto no me pilla desprevenido…¡PUM! ¡Un arreón descomunal!

Es una batalla perdida, como un Eibar B-Real Madrid, pero me agarro instantáneamente a su rueda. No ceja, pasan unos segundos eternos y me lleva al límite, más me resisto a ceder y parece que voy a ser capaz de llegar hasta arriba con él. Cuando quedan apenas 200metros me giro y no veo a nadie detrás, se gira él y sólo me ve a mí con gesto agonizante… sube la velocidad2km/h mas, los justos para sentenciarme.

Con la tontería tenía 15segundos de margen sobre el grupo, pero decido dejarme coger, convencido como estaba que relevando todos en el ahora sexteto podríamos alcanzar o al menos limitar la pérdida de tiempo con el líder.

Llegan los primeros repechos pero al contrario de lo que había pensado la gente de escaquea de forma dantesca. Sólo Ángel Castillejo pasa con generosidad y parecen pensar más en el pódium que en la caza del primero. A pesar de todo, decido seguir luchando confiado en que colaboraran cuando llegara un terreno mas favorable.

Cuando vamos a afrontar el tercer y mas duro repecho llega un obus…¡Ostias!¡Felipe Santamaría!, ensimismado como estaba en la caza me había olvidado completamente de este participante. Podría haber sido un buen aliado para avanzar hacia la cabeza pero la remada que llevaba  me pasó factura en el repecho y más injustamente aun a Castillejo que perdía por momentos contacto. Felipe Santamaría se iba solo como 2º.

Hago un último intento en el último repecho duro antes de llegar a la carretera favorable. Me acerco a Felipe pero me quedo a 5segundos, sin lograr pillarle la rueda. En tierra de nadie otra vez…

En la carretera mi optimismo por naturaleza (o tontería) me hace creer que ahora que estamos en carretera favorable por fín entrarán todos a relevar, máxime cuando vemos al fondo a Monagas como a 1’30” con 8km de terreno llano por delante. Pero nada más lejos de la realidad siguen con la idea de antes, escaqueo, escaqueo y mentalidades conformistas de buscar sólo un puesto en el cajón.

Llegamos a boxes y estoy deshauciado, consciente de que el desgaste me va a pasar factura cuando otros han viajado en preferente. Salgo bastante rápido de boxes, yendo el 4º pero con el tercero ya lejos. Hago un primer kilómetro manteniéndome más o menos pero ya veo que no va a ser posible el pódium y mi ritmo se derrumba, no encuentro motivaciones para seguir luchando por ser 5º o 6º y entro 7º clasificado a meta, último de este grupo.

No quiero que nadie se lo tome como algo personal, pero pensé que habiendo posibilidades los participantes mostrarían más ambición, intentando agotar las opciones de triunfo. Para próximas competiciones ya he tomado nota de la manera de desenvolverse en carrera de algunos participantes y si volvemos a encontrarnos en el mismo grupo llevaré a cabo otra estrategia. Al margen de esto, creo haber cometido un error grave que espero subsanar en la próxima cita riojana. No paro de meter la gamba este año de novatada en los duatlones, pero, por suerte, no suelo repetir errores…

Un triunfo muy merecido ¡Chapeau!

No pude quedarme al pódium porque tenía que salir pitando para el País Vasco a casa de un familiar, donde me hospedaría cara al duatlón de Amorebieta de la mañana siguiente.  Mi enhorabuena a Emilio Monagas por el triunfo, dio una exhibición sobre dos ruedas y atacó en el momento preciso. Corre muy bien y remata en la carretera, luego será muy difícil que alguien le pueda desbancar como campeón de La Rioja el próximo mes.

Lo de Amorebieta os lo cuento en el próximo Duecoatleta, las medicinas mejor en dosis pequeñas…










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