01-07DICIEMBRE 2014

ANONANADO ME HALLO

            Conforme voy soplando velas, me pasa algo que supongo que os ocurrirá a la mayoría y es que los sucesos que tienen lugar a nuestro alrededor nos sorprenden cada vez menos. Cuando era niño me alteraba la cosa más mínima, todo era novedad y el último grito y Minisergio girabá la cabeza cada cinco minutos a ver que ocurría a su alrededor.

            A día de hoy y aunque los grandes medios de comunicación nos quieran vender lo contrario, tengo la sensación de que en lo fundamental todo cambia para seguir igual y es que gobierne quien los ricos siguen siendo ricos, los equipos de siempre acumulan todos los títulos en todos los deportes temporada tras temporada y los temporales ahora se llaman ciclogénesis explosivas pero siguen siendo tormentas. Sin embargo, aunque a veces tenga ese feeling de que el mundo es más llano que una carretera de Valladolid esta semana ni más ni menos que tres cosas han logrado sorprenderme de manera notable y las relataré de menor a mayor.

            La primera es un poco de índole personal. Como soy más despistado que Adán el día del padre he extraviado mi teléfono en San Sebastián este fin de semana, ciudad donde van a financiar la capital Europea de la cultura que van a celebrar a costa de los teléfonos que pierdo allí.¡Nada menos que tres en 5 años!Ya me vale…

Un día la playa de la Concha tendrá más teléfonos mios que caracolas

            El caso es que en 48horas que he estado sin esas apenas 4 pulgadas que ocupan nuestros bolsillos y bolsos me he dado cuenta de lo esclavos que somos/soy del fenómeno whatsapp. La imposibilidad de comunicarme en tiempo real con la gente y con los grupos que tenemos montados en esta plataforma me ha hecho sentirme “out” del mundo y pensar lo rápido que nos acostumbramos a la tecnología sin valorarla. Como algún profesor Bacterio  invente una máquina del tiempo y me mandé de una patada sólo 20 años atrás creo que me haría una putada bastante gorda.

            La segunda es positiva y tiene que ver con la sociedad en la que vivimos, con todos nosotros. La semana pasada se celebró la llamada “Gran recogida de alimentos” en la mayoría de los supermercados de nuestro país, una iniciativa consistente en donar comida a las personas que lo necesitan, que por desgracia están creciendo de manera exponencial en toda España. Me pareció muy interesante la labor, así que decidí apuntarme como voluntario e intentar animar a la gente a realizar donaciones.

Gracias a la solidaria ayuda ciudadana, muchos estómagos dejaron injustamente de rugir

            Pues bien.A pesar de que el 95% de la población ha disminuido drásticamente su nivel de vida (en favor de los bolsillos cada vez más llenos del 5% restante) prácticamente todos en la medida de sus posibilidades colaboraron. Me sorprendieron más si cabe sectores de población particularmente castigados por la crisis como jubilados y familias numerosas que contribuyeron generosamente y algunos nos trajeron hasta carros llenos, desbordando todas las expectativas previstas.

Probablemente tenemos muchos males endémicos como el paro, la corrupción o que somos un poco vagos como se encargan de recordarnos fuera y también dentro de nuestras fronteras pero en esta campaña la sociedad ha dado una lección a nuestros gobernantes que a pesar de vivir una situación de emergencia nacional  (con miles de personas sin hogar, 25% de población en riesgo de pobreza, familias enteras tirando con 500€) siguen considerando más importante construir un tren que vaya a Madrid 30minutos antes que abrir los comedores escolares en verano a los niños necesitados como ha ocurrido en muchas CC.AA. Muy triste.

La tercera también la conoceréis todos bien. En pleno 2014 dos grupos de “aficionados” quedan para zurrarse un domingo a las 9 de la mañana (con lo bien que se está en la cama a esas horas amigos) y lo acojonante del tema es que uno de los dos bandos hace la friolera de…¡600km!¡Para pegarse!

Bueno, cuando uno todavía se está frotando los ojos y conocida la historia saco dos conclusiones: Que no se a que esperan para actuar con contundencia e iniciar el desmantelamiento del movimiento ultra ¿o es que interesa dejarlo estar porque genera millones?

Mi otra reflexión es acerca del fallecido. Al parecer este individuo, que no me da ninguna pena porque perfectamente pudo pasar de víctima a verdugo tenía un hijo de 4años. Por cosas como está hay que plantear que para ser padre/madre deberían de poner una especie de examen. Igual lo suyo sería que al nacer nos hicieran una especie de vasectomía reversible para aquellos interesados en procrear que puedan ofrecer un mejor ejemplo a su prole que el tal Jimmy y sus compañeros de fatigas.

 El poder de la mente puede ser decisivo en las competiciones y superar al físico…

Me había olvidado de una cuarta sorpresa...Esta semana he empezado a meter series de carrera.Realicé 6 tandas de 1000metros a un ritmo de 3:30/km, muy parecido al que llevé en la carrera de San Adrián, pero al hacerlas sólo tuve la sensación de realizar un esfuerzo titánico y en competición iba en volandas. Que músculo más caprichoso este del cerebro…habrá que hacer unos ejercicios también por ahí arriba.